Blue Flower

Hay un rumor que dice que el programa de Maradona está bajando su rating. Los medios hablan de menos de veinte puntos y de un descenso en la competición con los otros canales, que pierde con Tinelli, etc. Supongamos que este proceso de decadencia en el show business sigue, ¿ qué puede llegar a pasar?
 
Es posible que la producción le traiga a la mujer con barba o a Bin Laden y recupere algunos puntos. Imaginemos entonces que gracias a los contactos que tiene Bilardo por su labor en medio oriente lo consiguen a Bin Laden, por supuesto que no en vivo sino por teleconferencia a través del canal Al –Jasira. El diálogo seguramente girará sobre si el jerarca terrorista vió el gol de la mano de Dios y qué piensa de eso, luego Maradona dirá algo sobre el 11 de setiembre y pedirá en nombre de sus hijas una tregua en la violencia que hay en el mundo, se ofrezca para un partido de beneficio en Kabul, hablará sobre Kadhafi, y de su encuentro en Libia cuando lo acompañaba Guillermo, en fin durará unos minutos de que comentará todo el mundo y provocará un incidente diplomático con los EE.UU y una amenaza de ruptura de relaciones diplomáticas ya que Bush y el Capitolio consideran que se ha trabado amistad con un homicida de miles de ciudadanos norteamericanos.
 
La réplica de nuestro gobierno se basará en que la libertad de prensa de la que gozan los medios privados en el país no permite ningún tipo de censura y Adrián Suar tiene todo el derecho del mundo para disponer la producción de la Noche del Diez como mejor le parezca.
 
Mientras tanto la producción de Tinelli Ideas del Sur enterada por espías de la primicia envía el fin de semana a un emisario a Chapas para conseguir una nota del subcomandante Marcos sin antifás. Logrado esto el rating del Diego es de 41 puntos y el de Marcelo de 39, con lo que Susana quedó sin audiencia a pesar de su entrevista a Juan Corazón Ramón que vuelve a los escenarios de la noche porteña y lanza su primer cd.
 
Total triunfo del Diego, claro, despertemos, si lo consigue a Bin Laden. Si no puede hacerlo, es posible que el programa deambule en una medianía y se apague con luz mortecina. De ser así, los periodistas especializados que han vanagloriado la producción como una obra maestra digna de Cecil B de Mille, aquellos que han calificado el suceso como el evento más importante desde la resurreción de Cristo, todos los que lloraron con las melodías de Ricardo Montaner y Claudia Villafañe,  todos ellos seguirán de pié, como siempre.
 
Pero queda el misterio, ¿ cuál es la razón de este apagón  religioso? ¿Por qué baja el rating de Dios? No quisiera parecer pedante, pero este asunto de la baja de rating del Ser Divino es un asunto que le atañe a mi gremio hace tiempo. ¿No es acaso Nietzsche quien ha dicho que Dios ha muerto?   No me gusta abundar en citas, pero Carlos Marx dijo que la religión es el opio de los pueblos, es decir un asunto en el que las drogas y la divinidad juegan su papel.
 
En una nota reciente se me ocurrió la idea de que Diego se curaba y nosotros no. Que en Diego hay otro Diego, un dieguito que no quieren que lo dejen solo. No es cuestión de ponerse sentimental, pero a Dios no le gusta que lo dejen solo, que le profesen una fidelidad de cruzada y de guerra santa, y luego se cambie de canal. Así no se hacen las cosas ni se fundan las religiones y menos se respeta de este modo al creador del Universo con su zurda maravillosa. Moisés ya hizo su escándalo tirando las tablas por el aire porque los hebreos hacían zapping. Simulaban ser creyentes en el Magnánimo, juraban lealtad al unico y Supremo, y después a escondidas miraban dibujos animados. La pasaban bomba con los ciervitos, los toritos y la musiquita bailantera. Por eso se enojó el profeta y los hizo deambular cuarenta años por el desierto, sin televisor ni vhs ni dvd ni internet. Solos, sin imágenes. No lo recomiendo, es una vida dura.
 
Estimo que Diego Maradona es un enorme artista desocupado.Un maravilloso delfìn con el acuario seco y sin pelota. La gente se junta en las graderías y lo aplaude pero no puede evitar que el anfibio siga triste en el rincón de una piscina descascarada. Me recuerda  además al extraordinario genio del jazz norteamericano, a ese Katrina de la música que fue Cab Calloway, mientras lo veía en una película dirigir con energía descontrolada, saltando con su batuta y su pelo cacheteando el aire, pensé en Diego, lo vi como un grande del blues de Louisiana y New Orleans, un pibe pateando una de trapo en el fondo de un rancho. Así lo debe ver el otro Dios, el que patea con las dos. 
 
( 2005)